-Límpialo siempre después de usarlo: enjuágalo con agua y jabón neutro, o con una toallita húmeda.
-Déjalo secar antes de guardarlo.
-Si buscas un efecto más intenso, prueba a guardarlo en la nevera. La temperatura fría ayudará a disminuir bolsas y suavizar las ojeras.
-Evita sumergirlo en agua durante mucho tiempo para que el metal no se oxide.